70 años de nutrir historias: El legado del ONI en la primera infancia

Los años han pasado, las paredes se han desgastado. Las personas que iniciaron esta labor no son las mismas que ahora la continúan con tanto empeño, pero el trabajo no ha terminado. En nuestra historia se resguarda el valor de las personas, la cultura de paz y la buena voluntad, pero, sobre todo, la misión de proteger a la niñez mexicana.

Desde nuestros inicios, en 1954, se determinó que el motor de esta institución sería el bienestar de las niñas y los niños.

Hoy, 70 años después, el ONI mantiene su identidad más fuerte que nunca; hemos sido testigos y protagonistas de una gran historia; más de 160 mil niñas y niños recuperados de la malnutrición, a quienes se les salvó la vida y se les facilitó la oportunidad de un futuro brillante y prometedor, un futuro con salud.

Nuestro trabajo diario demuestra el amor por servir y nuestro compromiso por México. Creemos en un mundo más consciente, donde invertir en la primera infancia y en la nutrición es apostar por un presente y futuro mejor para todos.

El bien común es parte de nuestro ADN. Por ello, trabajamos cada día en alianza con instituciones que comparten nuestros objetivos, para crecer en comunidad, generando resultados concretos a corto plazo y cambios significativos a largo plazo.

Nos hemos dedicado, durante estas siete décadas, a construir un México más solidario y justo para nuestras niñas y niños, gracias al esfuerzo conjunto de todos los que han formado y forman parte del ONI.

Nuestra labor se mantiene con el apoyo de personas con un corazón generoso y comprometido, que trabajan incansablemente por un mundo mejor. Gracias a quienes se han sumado a esta causa, ya sea mediante donativos económicos, en especie o compartiendo su talento, hemos logrado avanzar, crecer y construir una organización enfocada en el bienestar de las niñas y los niños. Su apoyo ha sido el motor que impulsa nuestra misión de transformar vidas y crear un futuro prometedor para las nuevas generaciones de México.

A pesar de los retos, el ONI sigue de pie. Los años nos han fortalecido y nos han enseñado a reinventarnos, siempre con un objetivo claro: cuidar y nutrir lo más valioso, la primera infancia mexicana.

#PorUnaNiñezBienNutrida